Riqueza de aguas residuales

ONU Agua recuerda que las aguas residuales son una fuente sin explotar si se tratan adecuadamente.

Estas son “una combinación de efluentes domésticos compuestos por aguas negras (heces, orina y lodos fecales) y aguas grises (del baño y la cocina), además del agua de establecimientos comerciales y efluentes de instituciones y de la industria y la agricultura”, según la ONU.

De acuerdo con el cuarto Informe del Desarrollo Mundial de Agua, actualmente solo 20 por ciento de las aguas servidas son tratadas como corresponde, y eso depende principalmente del ingreso de cada país.

Eso significa que la capacidad de tratamiento es 70 por ciento de las aguas residuales generales en los países de altos ingresos, en comparación con solo ocho por ciento en los de bajos ingresos, según el informe analítico de ONU Agua, Gestión de Aguas Residuales.

“Se necesita de un cambio de paradigma en la política de agua en el mundo no solo para prevenir más daños a los ecosistemas sensibles y al ambiente acuático, sino también para subrayar de que las aguas residuales son un recurso (en términos de agua y también de nutrientes para su uso agrícola), cuya efectiva gestión es esencial para la seguridad futura del agua”, indicó ONU Agua.

Muller precisó que África no puede concentrarse en las aguas residuales sin garantizar primero un servicio de agua potable adecuado.

“El foco en las aguas residuales refleja los deseos del mundo rico de reducir la contaminación, proteger el ambiente y vender tecnología”, observó Muller.

“Hay grandes ciudades y pueblos, donde el agua ‘usada’ se trata y se reutiliza, en otros, los agricultores periurbanos buscan las aguas no tratadas porque son un valioso fertilizante”, explicó.

“Pero en lugares sin suministro de agua adecuado o sin alcantarillado para llevarse las aguas residuales, su tratamiento todavía no es una prioridad, pues sin suministro de agua potable no pueden haber aguas residuales”, precisó.

Según el WWC, alrededor de 90 por ciento de las aguas servidas del mundo se vierten sin tratar al ambiente. Más de 923 millones de personas no tienen acceso a agua potable y 2.400 millones no tienen saneamiento adecuado.

“Casi 40 por ciento de la población mundial ya padece la escasez hídrica, la que podría aumentar a las dos terceras partes de la misma para 2025. Además, alrededor de 700 millones de personas viven en zonas urbanas sin retretes seguros”, indicó el Consejo.

Las aguas servidas pueden ser una fuente de líquido vital en tiempos de sequía, en especial para la industria y la agricultura, de nutrientes para el suelo, para la agricultura, acondicionador de suelos y fuente de energía.

Algunas impurezas en las aguas residuales son útiles como fertilizantes orgánicos. Con el tratamiento adecuado, también pueden servir para las pasturas del ganado.

“Lograr avances en materia de agua potable es un éxito temporal si no se atienden otros elementos como el saneamiento y la gestión de aguas residuales, en especial en zonas urbanas”, dijo Clever Mafuta, coordinador de GRID-Arendal, a IPS.

“El agua residual termina en fuentes usadas para beber, y si no se la gestiona bien, se pierden los logros en el suministro de agua potable”, añadió Mafuta, cuya organización con sede en Noruega colabora con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

La ONU estima que solo África subsahariana pierde 40.000 millones de horas por año recolectando agua, un año entero de trabajo de la población de Francia.

La Visión de Agua de África para 2025, lanzada por agencias de la ONU y órganos regionales africanos en 2000, identificó al clima extremo y a la variabilidad de las lluvias, la inapropiada gobernanza, los acuerdos institucionales en la gestión de las cuencas y el financiamiento insostenible de las inversiones en agua y saneamiento como amenazas a la escasez de agua en este continente.

Los ministros africanos de área adoptaron la Declaración sobre Saneamiento e Higiene de Ngor, en mayo de 2015 en Senegal, comprometiéndose a ofrecer acceso al saneamiento y eliminar la defecación al aire libre para 2030. Peor es un objetivo todavía lejano.

El Consejo de Ministros Africanos sobre Agua desarrolló un sistema de monitoreo e información para el sector de agua y saneamiento.

El secretario ejecutivo, Canisius Kanangire, lo consideró un paso importante para asegurar la gestión efectiva y eficiente de los recursos hídricos del continente y el suministro de un acceso adecuado e igualitario al agua y el saneamiento para todos.

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